En realidad no tan pequeño, 50 cms y 3,900 kgs. ¡¡¡Un Bebesote!!! Que había habitado en mi cuerpo durante 39 semanas y quien venía preparado para una gran batalla.
Pero Gabriel Alejandro, a pesar de ser un "Mensajero de Dios y Defensor de los hombres " no es un Guerrero común. Su lucha no es a través de la fuerza o la violencia. Él Lucha a través de la entrega y el amor.
Gabriel es dócil, pasó por 8 operaciones sin protestar ni llorar; confiando siempre en las decisiones que su padre y yo tomábamos, a pesar del gran dolor físico que eso implicaba. Pero nunca se quejaba. Ni siquiera cuando lo tenían sin analgésico después de su primera neurocirugía.
Tampoco había resistencia cuando era llevado a los estudios, fisioterapias, revisiones médicas y se la vivía en una sillita de coche atrapado en el tráfico sin fin de la Ciudad de México.
Jamás se quejó a pesar de que moría por inanición debido a que como efecto secundario de su séptima intervención se afectó el centro del hambre y dejó de comer.
Viéndolo en retrospectiva, Gabriel ha sido un guerrero de Luz y de Amor. Enseñando de manera silenciosa cómo hay que afrontar las dificultades en la vida; es sólo que aveces no sabemos ver esas pequeñas lecciones.
La primera es: No importa lo mal que te digan que están las cosas, cuando hay voluntad de vivir y permanecer, siempre es posible. (Gabo estaba desahuciado desde la semana 23 de gestación)
La Segunda: No luches. Abandónate a la voluntad del Padre quien sabe qué es lo mejor para ti y mantén siempre la mejor actitud.
La Tercera: Cuando las cosas no están en tu control, ni puedes hacer nada para cambiarlas, acéptalas como son y seguro llegará la solución de donde menos te lo esperas.
La Cuarta: Se puede decidir vivir de dos formas: En el sufrimiento y la queja continua o con una sonrisa en los labios. (¿Cuál creen que es el estilo de Gabriel?)
La Quinta: Aveces quisiéramos que nuestro cuerpo nos respondiera como nuestra mente cree que debe hacerlo, pero por alguna razón no es posible; sin embargo, con enfoque y perseverancia tal vez algún día se podrá lograr.
La Sexta: El que el objetivo plateado no sea alcanzado al 100%, no significa un fracaso. Significa un gran esfuerzo aplicado a una tarea que se cumplió, no de acuerdo a las expectativas, pero sí de acuerdo a posibilidades y a las facultades con que se cuenta.
La Séptima: Si hay Amor, todo se puede; hasta vivir más allá de los pronósticos, siendo feliz.
Y sí, son lecciones de vida que tal vez no veamos o no alcancemos a percibir, pero Gabo las ha enseñado desde antes de nacer y las continua enseñando cada día que permanece a mi lado en este mundo.
No sé cuántos años más le queden por vivir; no sé cuántos me queden a mí; pero no vivo preguntándomelo, ni sufriéndolo; vivo disfrutándolo y dando el servicio que como su madre me corresponde dar: Tratarlo con respeto; prepararle sus alimentos con amor; cambiarle sus pañales cada día con la mejor actitud; decirle lo hermoso que es, lo inteligente y reconocer cada uno de sus logros.
Y por supuesto, darle amor. Todo el que pueda y el que me sea posible transmitirle para que el tiempo que nos quede juntos, sea el mejor de nuestros tiempos.
¡¡¡Feliz Cumpleaños Gabriel Alejandro!!!
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